¿Vacaciones durante todo el año? Ven a conocer Cudillero, la joya de la costa asturiana
Si aún no conoces Cudillero, te invitamos a que hagas una visita en cualquier momento del año. Todas las estaciones tienen un atractivo especial.
Te recomendamos algunas paradas para que compruebes en primera persona porque Cudillero es la joya de la costa asturiana.
Primera parada: la postal.
Al dejar el coche en el puerto, se accede al centro por una calle paralela al mar, con una barandilla blanca y vistas directas al conjunto de casas escalonadas. Cudillero, situado en una ensenada protegida por acantilados. En este paseo se encuentran la Oficina de Turismo, varios puestos de recuerdos y algunos locales de hostelería.
Segunda parada: la plaza.
La Plaza de la Marina es el corazón de Cudillero y el punto donde todo visitante acaba tarde o temprano. Situada al final del puerto y rodeada por el característico anfiteatro de casas de colores, concentra gran parte de la actividad turística y local. Aquí se alinean bares y restaurantes con terrazas al aire libre, ideales para probar pescado y marisco fresco, además de sidra asturiana.
Tercera parada: el mirador.
El Mirador del Baluarte se encuentra en la parte alta del casco histórico de Cudillero, junto a la iglesia de San Pedro. Desde este punto se obtiene una de las vistas más representativas del pueblo, con el anfiteatro de casas descendiendo hasta el puerto y el mar Cantábrico de fondo. Se accede a través de escaleras que parten desde la Plaza de la Marina o por las calles empedradas que rodean la iglesia. Es un lugar recomendable para apreciar la disposición única del núcleo urbano y para realizar fotografías panorámicas.
Cuarta parada: las calles.
El casco antiguo de Cudillero está formado por calles estrechas, escaleras y viviendas tradicionales dispuestas en pendiente. Un paseo por esta zona permite conocer su estructura urbana, acceder a varios miradores y observar elementos propios de su arquitectura marinera. Es un recorrido recomendable para comprender la disposición del pueblo y su relación con el puerto.
Quinta parada: el faro.
El faro de Cudillero, inaugurado en 1858, se encuentra en la punta de la Atalaya, a unos 75 metros sobre el mar. Su paseo de acceso desde el casco antiguo ofrece vistas panorámicas del Cantábrico y de los acantilados que protegen la villa.
Sexta parada: Cudillero de noche.
Recorrer Cudillero al caer el sol ofrece una experiencia diferente. La iluminación del puerto y de las fachadas crea un ambiente tranquilo, con menos afluencia de visitantes. Es un momento recomendable para repetir algunas rutas por el casco antiguo o acercarse a los miradores, desde donde se obtiene una perspectiva distinta del pueblo. Pasear de noche permite apreciar con calma su arquitectura y disfrutar de la oferta gastronómica en un entorno más relajado.
Séptima parada: qué hacer alrededor de Cudillero.
Te proponemos algunos lugares cercanos que puedes visitar: el mirador del Faro Playa La Olla, la laya de Las Rúbias y la playa de la Corvera Playa del Óleo, el puerto de Cudillero, la Oficina de Turismo Faro de Cudillero, sus restaurantes con encanto, la Iglesia de San Pedro, el Palacio de los Selgas, el Eucaliptón, la playa de la Conquiquina, la de la Cueva o la del Aguilar y el Centro Niemeyer en Avilés. Hay mucho que descubrir.
Última parada: tu nuevo hogar
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